Ven y escucha mi voz,
que penetre en tu desolación,
tienes miedo porque tu eres tan solo como yo.
Es el sonido de una voz interna,
y cuando la escuchas,
tus huesos se hielan.
Pero para mí ésto resulta ser tan agradable,
tan suave, tan yo.
Porque soy perversa y dulce.
Mírame en aquello que no sabes de mi.
No comments:
Post a Comment